Texto base: Efesios 5:11
“No participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas.”
1. Somos luz, no tinieblas
La Palabra de Dios nos recuerda quiénes somos en Cristo: somos luz. Hemos sido llamados a mostrar la gloria de Dios en nuestra vida diaria.
Halloween, aunque muchos lo vean como algo “inocente” o “solo para divertirse”, tiene sus raíces en prácticas oscuras, paganismo, ocultismo, y una exaltación de la muerte y el miedo.
Como hijos de Dios, no podemos celebrar aquello que contradice nuestra identidad en Cristo.
1 Pedro 2:9
“Mas vosotros sois linaje escogido… para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable.”
2. No todo lo que parece inofensivo edifica
El enemigo muchas veces se disfraza para engañar. La Biblia lo dice claramente:
2 Corintios 11:14
“Porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz.”
Muchos disfraces, juegos, películas y actividades de Halloween alimentan el miedo, lo sobrenatural oscuro, la brujería y la muerte.
Como creyentes, nuestra mente y corazón deben estar llenos de vida, paz y verdad, no de terror, oscuridad o superstición.
3. Llenemos nuestros hogares de luz
No se trata solamente de no hacer algo, sino de sí llenar nuestra vida con lo que glorifica a Dios.
En lugar de Halloween, podemos:
- Reunirnos en familia para orar y leer la Palabra.
- Hablar con nuestros hijos sobre quiénes somos en Cristo.
- Compartir un tiempo de alabanza.
- Hacer una noche de agradecimiento a Dios.
No es una noche de miedo, sino un día más para glorificar a Jesús.
4. Recordemos la victoria de Cristo
Jesús venció toda obra de las tinieblas en la cruz.
No tenemos miedo, pero tampoco jugamos con aquello que viene del enemigo.
Colosenses 2:15
“Y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz.”
Oración
Señor Jesús, gracias porque nos llamaste de las tinieblas a tu luz admirable.
Te pedimos discernimiento para no participar en lo que no te agrada.
Que nuestros hogares sean lugares de paz y verdad.
Llévanos a vivir cada día reflejando tu luz y tu amor.
Amén.
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